Varias fuentes conocedoras de estos planes indicaron a Nikkei que este esfuerzo está impulsado en parte por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Pero según el diario, aun cuando se supere esa guerra comercial, Apple proseguirá con esos intentos como parte de sus esfuerzos para diversificar su red de proveedores y producción.
Una de las fuentes atribuyó la iniciativa a «una baja tasa de natalidad , costes laborales mayores y el riesgo de una excesiva centralización» de su red de proveedores para la fabricación de los teléfonos iPhone, las computadoras portátiles, las tabletas iPad y otros productos. Más del 90 por ciento de los productos que vende Apple están ensamblados en China. El año pasado, los proveedores de la empresa en China y Hong Kong superaron a los de Estados Unidos por primera vez (41 frente a 37).
Los países alternativos que están siendo considerados incluyen México, la India, Vietnam, Indonesia y Malasia. La India y Vietnam están entre los favoritos para la diversificación en la fabricación de los teléfonos de iPhone, según las fuentes de Nikkei, no identificadas.
Cerca de 5 millones de chinos dependen de la presencia de Apple en ese país y de su red de proveedores. Sólo en China, la firma tiene unos 10 mil empleados. Los estudios buscan alternativas a largo plazo y los resultados no aparecerán hasta dentro de dos o tres años, según dijo al periódico japonés el directivo de uno de los proveedores de Apple.