Comercio exterior

n septiembre, con relación a agosto, las importaciones de productos extranjeros decrecieron 5.84 por ciento. En octubre, comparando con septiembre, crecieron 11.02 por ciento. ¿Qué tuvimos? Recuperación.

Entre enero y octubre de 2018, comparando con el mismo período de 2017, las exportaciones mexicanas crecieron 11.49 por ciento. Entre enero y octubre de 2019, comparando con el mismo período de 2018, crecieron 2.79 por ciento. ¿Qué tuvimos? Menor (malo) crecimiento (bueno).

Entre enero y octubre de 2018, comparando con el mismo período de 2017, las importaciones extranjeras crecieron 11.62 por ciento. Entre enero y octubre de 2019, comparando con el mismo período de 2018, decrecieron 1.21 por ciento. ¿Qué tuvimos? Decrecimiento. Malo.

Habrá quien diga que de los males el menor, ya que las que están decreciendo son las importaciones, no las exportaciones, dicho que partiría de la creencia de que lo que importa es exportar, no importar, creencia falsa por una razón muy sencilla: con las exportaciones satisfacen sus necesidades los consumidores extranjeros, con las importaciones las satisfacemos nosotros, y el fin de la actividad económica es la satisfacción de las necesidades (que se logra importando), no la venta de mercancías (que se consigue exportando).

Si del comercio exterior lo más importante son las importaciones, entonces tenemos dos noticias, la buena y la mala. La buena: en octubre, comparando con septiembre, las importaciones crecieron 11.02 por ciento, después de haber decrecido, en septiembre comparando con agosto, 5.84 por ciento. La mala: entre enero y octubre de este año, comparando con el mismo período del año anterior, las importaciones decrecieron 1.21 por ciento.

El buen comportamiento de las importaciones en octubre, crecimiento del 11.02 por ciento, comparando con septiembre, ¿será el inicio de un cambio de tendencia, de tal manera que será cuestión de meses para que el volumen de lo importado resulte mayor que el observado en 2018? No lo creo, dado el atorón que enfrenta la economía, y que también afecta al comercio exterior, sobre todo por el lado de las importaciones (compras de mexicanos de productos extranjeros), que dependen del comportamiento de la economía mexicana, afectada por el atorón, mientras que las exportaciones (compras de extranjeros de productos mexicanos) dependen del comportamiento de otras economías, que no necesariamente enfrentan un atorón, como es el caso de la estadounidense, que registra un buen desempeño, creciendo al dos por ciento, siendo Estados Unidos, por mucho, nuestro principal socio comercial.

Por Arturo Damm Arnal

*Fuente: https://www.razon.com.mx/