La relación comercial que teje Estados Unidos con China, así como el riesgo de que el mandatario de la Casa Blanca, Donald Trump, denuncie el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) son factores que han obligado al empresariado a encender motores para impulsar la ratificación del nuevo acuerdo comercial.
El sector empresarial mexicano y el nuevo gobierno se reunieron este fin de semana para hacer músculo, junto con sus aliados de la Iniciativa Privada en Estados Unidos, para que el Congreso de ese país ratifique el T-MEC.
Algunos de los acuerdos alcanzados serán mantener reuniones periódicas para retroalimentar al Senado mexicano para la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdo que supliría al TLCAN. Otro fue acelerar la aprobación de la legislación laboral.
Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dio cumplimiento a uno de sus compromisos asumidos al tomar las riendas del empresariado mexicano, de impulsar la ratificación del nuevo acuerdo.
“La ratificación del T-MEC es prioritaria para el desarrollo. Colaborando en ello están Alfonso Romo, jefe de la Presidencia de México, Graciela Márquez, titular de Economía, y Luisa Alcalde, secretaria del Trabajo, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, y Jesús Seade, para empujar la ratificación del acuerdo con Estados Unidos y Canadá”, acotó Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex a través de su cuenta de Twitter. A dicha reunión acudió Carlos Salazar, del CCE; Francisco Cervantes, de Concamin; Antonio del Valle, del CMN; Marcos Martínez, de la ABM, y Moisés Kalach, cabeza de la IP del Cuarto de Junto. Kalach, director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales del CCE, dijo que seguirá siendo parte del equipo que impulse la ratificación del acuerdo comercial tripartita, luego de que fue convocado, él y el equipo que encabezó la discusión del T-MEC durante el año pasado, por Carlos Salazar, para empujar el acuerdo.