La Inversión Fija Bruta (IFB) en México disminuyó 3.0 por ciento en el mes de marzo con respecto al mes anterior, en términos ajustados por estacionalidad, su segunda baja seguida luego del repunte de 7.4 por ciento en enero, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A nivel anual, retrocedió 5.94 por ciento con base en cifras ajustadas por estacionalidad en marzo, representó su mayor caída para un mes similar desde 2009.
Este indicador permite anticipar el desempeño de la producción futura en el país, a través de los gastos realizados en construcciones, maquinaria y equipo.
La caída anual de marzo resultó, sin embargo, menor que la contracción observada tres meses antes, en diciembre de 2018, cuando este indicador disminuyó 6.8 por ciento.
En términos desagregados, la inversión en construcción bajó 4.0 por ciento en marzo contra febrero, en cifras desestacionalizadas, al tiempo que disminuyó 1.8 por ciento frente al tercer mes del año anterior, informó.
El gasto en construcción de viviendas descendió 4.3 por ciento mes a mes y 0.3 por ciento en términos anuales, mientras que la no residencial disminuyó 3.7 por ciento frente a febrero y bajó 3.3 por ciento año a año.
Por su parte, el pasado mes de marzo la inversión en maquinaria y equipo retrocedió 0.9 por ciento en términos mensuales ajustados por estacionalidad, y también descendió 3.2 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior.
De acuerdo con Banorte Análisis, el reporte continúa mostrando debilidad en la inversión, particularmente al considerar que ésta retrocedió 0.9 por ciento anual en el primer trimestre del año, muy por debajo del +1.0 por ciento que se vio en el mismo periodo del 2018.
Esta tendencia, en conjunto con mayor incertidumbre en el frente comercial, probablemente resultará en una menor inversión en los próximos meses.
Considera que el panorama para la inversión se ha tornado más retador. Además de la tendencia negativa para la inversión que hemos observado en meses recientes, creemos que eventos recientes han incrementado los retos para la inversión, tanto pública como privada.
En este sentido, la incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos ha incrementado significativamente dadas las recientes amenazas del Presidente Trump sobre la imposición de aranceles a todas las importaciones mexicanas.
Adicionalmente, Banorte precisa ue la baja en la calificación crediticia por parte de Fitch (de ‘BBB+’ a ‘BBB’) y el cambio en la perspectiva para ésta por Moody’s (de ‘estable’ a ‘negativa’) añaden más dificultades a un escenario ya de por sí complejo.
Para Banorte, este último factor podría llevar al Gobierno federal a implementar un esfuerzo adicional para mejorar su posición financiera, lo cual podría llevar a medidas de austeridad adicionales, lo cual podría pesar primero en el gasto de infraestructura dado que el Presidente ha priorizado los planes sociales.
El incremento en la percepción de riesgo sobre el panorama para el crecimiento, citada por las dos agencias calificadoras como uno de sus factores clave para tomar las decisiones, podría traducirse en una desaceleración adicional de la inversión privada.
En conclusión, considera que la inversión permanecerá en terreno negativo en el 2019, incluso a pesar de que la dinámica en el primer trimestre fue mejor de lo que esperado al inicio del año.