El aceite de oliva es la base económica de la agricultura andaluza, y su preeminencia respecto al resto de productos agroalimentarios autóctonos se apuntala en las exportaciones: en 2018 generó el 21 % del dinero procedente de las ventas al exterior. Las transacciones al extranjero proporcionaron 2.265 millones de euros a la comunidad autónoma, derivados de la comercialización de 683.059 toneladas.
El dinero procedente de las ventas obtenido el año pasado constituye la segunda mejor cifra de la serie histórica, tan sólo superada por el conseguido en 2017, cuando el sector del aceite de oliva andaluz vendió 712.609 toneladas que le generaron 2.741 millones de euros.
La balanza comercial del aceite de oliva es muy favorable a Andalucía. Así, las importaciones de aceite de la comunidad autónoma en 2018 ascendieron únicamente a 119.859 toneladas, por las que se pagaron 362 millones de euros. En 2017 las importaciones fueron todavía menores: la región adquirió 75.914 toneladas por un importe de 239 millones de euros.
La comercialización genera ingentes dividendos a la comunidad, pero los productores advierten de que el descenso de los precios experimentado en los últimos meses pone en peligro la rentabilidad del cultivo. Aunque el precio está sujeto a continuas oscilaciones el aceite de oliva virgen extra se ha vendido incluso por debajo de los 2 euros el kilo.
El sector se ha movilizado para exigir a las administraciones públicas que articulen medidas que garanticen que el producto no quede expuesto a la especulación. Tras las concentraciones multitudinarias del pasado verano en Jaén y Sevilla, las organizaciones agrarias y las cooperativas se manifestarán el próximo 10 de octubre en Madrid con el objetivo de que el Gobierno defiendan los planteamientos del sector en la Unión Europea (UE).
Además, el sector cuenta con el respaldo previo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, que ha puntualizado que las medidas de apoyo que adopte se enmarcarán en el reglamento comunitario. La normativa de la UE prevé la concesión de ayudas al almacenamiento privado del aceite de oliva, al objeto de retirar producto del mercado para propiciar una subida del precio cuando éste desciende anómalamente.
Este instrumento se implantó en enero de 1999, y desde entonces la Comisión Europea ha activado en España el mecanismo en 5 ocasiones (marzo-abril de 2001, junio de 2009, octubre de 2011 y febrero y mayo de 2012), según ha informado la Administración autonómica.
*Fuente: https://sevilla.abc.es/
*Autor: Javier López