LOS CAPITALES: Cae 4.1% la producción automotriz en México

Es importante destacar que en 2019 la producción de autos no fue homogénea, ya que el 85% de la pérdida en número de unidades se observó durante los últimos 3 meses de ese año, siendo octubre el peor mes de ese año por la combinación de la huelga nacional de trabajadores de General Motors en Estados Unidos, que terminó permeándose en las líneas de ensamblaje en México tras la falta de componentes; el abrupto freno en la producción de Ford, por la ambiciosa intención de esta empresa de renovar el 75% de sus plataformas en Norteamérica para cierre de 2020; y, finalmente, aunque no tan relevante por su peso, un mercado interno débil. Nuestro estimado de producción de autos para 2020, nos dice Intercam, Casa de Bolsa, es de 3,565,666 unidades, lo que reflejaría una contracción en la industria de -4.9%.

El decremento no obedece únicamente a un tema de demanda final, ya que consideramos que el deterioro en ventas en México tenderá a aminorarse y el decremento en ventas en Estados Unidos también será menor en 2020 vs. 2019. En consecuencia, la profundización en el retroceso en la producción estaría relacionada con las decisiones estratégicas de las propias armadoras. El mercado mexicano está atravesando un importante período de transición en sus plataformas productivas, a fin de alinearse con los gustos de su mercado de exportación y, en este contexto, es importante recordar que cambiar un modelo es un proceso que tarda más de 4 años.

Volkswagen, seguirá resintiendo la salida del Beetle en su planta de ensamblaje en Puebla desde julio 2019 y extenderá la contracción en la producción del Jetta. En Nissan esperamos una disminución en modelos como el Sentra. Ford también presentará impactos en varios modelos, entre ellos el Fusion, además que detuvo la producción de su modelo Fiesta en su planta de Cuautitlán, lo que seguirá resintiendo en 2020. Otro dato adicional es que 2020 enfrentará una base más normalizada, ya que desde abril 2019 arrancó la planta en San Luis Potosí de BMW (esto es importante porque aislando este factor la producción de México de 2019 en realidad decreció -4.7%). Para este año, los 3 principales contrapesos que estamos considerando son las plantas de Toyota en Guanajuato y San Luis Potosi, y de Mercedes Benz-Infiniti en Aguascalientes.

En cuanto al sector externo, las exportaciones de autos mexicanos cerraron 2019 con un nivel de 3,333,586 unidades, un decremento de -3.4% en comparación con la cifra de 2018. La situación en GM y Ford impactaron las exportaciones mexicanas por situaciones muy específicas durante el cierre del año. Sin embargo, la contracción en las exportaciones en 2019 obedece, más que nada, a marcas como FCA, Mazda, Nissan, en ese orden de importancia de mayor a menor. Una parte importante se explica por el deterioro de estas marcas en Estados Unidos.

México, no hay duda, está en la senda del crecimiento económico.

El sector industrial ocupa un lugar preponderante, pero para convertirlo en una locomotora requiere energía, sobre todo renovable, segura y barata. Si observamos los 30 países con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH), son países que han mostrado tasas de crecimiento promedio anual por arriba de 4% en su sector manufacturero, de manera consistente en las últimas 5 décadas. México, señala Asesores Internacionales, tenemos expectativas de crecimiento en el mediano y largo plazo superiores a 4%, asociadas a su potencial estimado. Y la energía, es claramente uno de los insumos más importantes para el desarrollo empresarial e industrial de cualquier país. Altamente relevante en los procesos productivos, no sólo resulta necesaria su disponibilidad, también su precio y la calidad del servicio. Contar con energía barata resulta en competitividad y mejores posibilidades de éxito en los mercados internacionales.

EDGAR GONZÁLEZ MARTÍNEZ

*Fuente: https://almomento.mx/