Los nuevos 10 desafíos en la logística y la distribución

n este sentido, las amenazas también pueden ser oportunidades. La adopción y aprovechamiento de la innovación digital se presume como el elemento clave que establecerá las ventajas competitivas de cada empresa.

1. La consolidación de la cuasi-automatización del picking: la evolución de la demanda, tanto en la cantidad solicitada, como en la rapidez con la que solicita la mercancía, hace que los sistemas de preparación de pedidos tradicionales hayan visto reducidas tanto su eficiencia como su eficacia, a la vez que se incrementan los costes de distribución y en consecuencia se produce la pérdida de calidad en el servicio a los clientes. La transformación digital lleva implícita la incorporación de soluciones tecnológicas que optimizan procesos y automatizan sus fases asociadas. Además, con la aparición de almacenes inteligentes las cargas se podrán llegar a preparar solas y se transportarán hacia los medios de distribución.

2. Filosofía ‘Customer-centric’ y la individualización de soluciones. El cliente se ha convertido en el centro. Demanda un servicio eficiente y rápido, por ello, todo el proceso estará encaminado a conseguir su satisfacción y que la experiencia de usuario se adapte a sus exigencias. Los servicios se deberán entregar de manera personalizada. Permitir que los compradores creen y personalicen productos hace que su compra sea más emocionante. La tecnología juega aquí también un papel primordial al hacer posibles combinaciones que hace unos años eran inconcebibles.

3. La IA ya es una realidad. El sector dependerá cada vez más de los robots Chatbots, tecnología de reconocimiento facial, reconocimiento de imágenes y robótica para la manipulación del producto… La inversión real en este aspecto continúa dirigiéndose a la reducción de los costes de manipulación del producto, desde la casa del proveedor a la casa del cliente. A modo de ejemplo, Amazon hoy ya tiene el 20 por 100 de sus centros logísticos liderados por robots. Y, al mismo tiempo, los operadores que más están invirtiendo en tecnología empiezan a manejar una cantidad ingente de datos sobre sus clientes, claves para ofrecer experiencias cada vez más individualizadas.

4. El poder del Social Media, del retailer al distribuidor. El Path to Purchase o camino hacia la compra del cliente se ha convertido en un aspecto vital en la estrategia de diferenciación de los retailers. En el proceso de compra, la inmediatez relativa a los tiempos de distribución, se ha convertido en un factor más en la elección del consumidor final. Por este motivo, la interacción en las redes sociales para contar historias constantemente no sirve, hay que buscar una comunicación personalizada y online con cada uno de tus clientes clave.

5. El uso continuo de la base de datos como ‘Think Tank’ es ya imprescindible. La gestión de datos como factor principal para la toma de decisiones va a seguir creciendo exponencialmente, y todo ello gracias a tecnologías como el Big Data, el aprendizaje automático y la IA (Inteligencia Artificial). La experiencia analítica es la clave del futuro del sector. Los datos, cuando se combinan con tecnología inteligente, ayudan a las organizaciones a crear experiencias individualizadas, en un entorno de clientes muy fragmentado.

6. La sostenibilidad medioambiental y la economía circular entran en la ecuación. Los consumidores buscan productos que se elaboran de manera responsable, que puedan mejorar su salud y con un impacto positivo en el medio ambiente. Implicando no solo su proceso productivo, sino toda la cadena de suministro. Por lo que es necesario introducir el concepto de transporte ecofriendly. Mientras que el transporte autónomo dentro de los almacenes va siendo una realidad, fuera en las carreteras en un entorno de clientes muy fragmentado todavía es una quimera, falta pulir muchos aspectos de telecomunicaciones, seguridad vial o adaptación de la legislación. De hecho, el sello de Green Logistics será un reclamo para las empresas RSC que quieran reforzar su reputación en todos los frentes.

7. El modelo ‘delivery’ del cliente final se extrapola a la distribución. Uno de los aspectos que más competencia genera entre las empresas del sector es el tiempo de entrega: la inmediatez es esencial para muchos clientes. El objetivo para muchos de los retailers en España son las aplicaciones que permiten comprar, recoger y entregar cualquier producto, en el mínimo tiempo posible. Los líderes buscan el poder entregar la compra entre 30 y 40 minutos tras hacer el pedido, además de ofrecer servicio las 24 horas al día y siete días a la semana. Este hecho hace que en el medio plazo los distribuidores se vean obligados a evolucionar su sistema de aprovisionamiento, para poder dar respuesta a estos nuevos requerimientos por parte de los clientes.

8. Aparición del IoT con implementación de la tecnología RFID. A medida que el comercio acelera el despliegue de opciones de compra basadas en tienda física como el “click and collect” o la entrega desde tienda, es crucial que su inventario tenga un altísimo nivel de precisión. A medida que el coste y tamaño de la tecnología RFID se reducen hasta poder introducirse en productos cotidianos, los comerciantes pueden monitorizar el nivel de inventario y el estatus de cada artículo de su surtido.

9. La omnmicanalidad ya está marcando el presente de la distribución. Desde el punto de vista del usuario, se entiende como la vía para que el usuario aproveche todos los canales existentes para comprar cuándo, dónde y cómo le interese. Desde la perspectiva de los distribuidores la omnicanalidad requiere una visión conjunta de toda su actividad y de cara a beneficiarse de las sinergias y ventajas de cada canal. El uso de las diferentes tecnologías digitales es necesario para conseguir esa omnicanalidad. El distribuidor deberá ser capaz de preparar y expedir pedidos desde cualquier sitio.

10. Nuevos perfiles profesionales para la distribución 4.0. Todas estas nuevas tecnologías que habrá que ir incorporando necesitan un nuevo perfil de trabajadores. El reciclaje y la formación entre el personal obligará a un esfuerzo en este aspecto para aprovechar la oportunidad que trae la transformación digital. Menos plantilla y mejor pagada con un nuevo rol redefinido para conseguir centrarse en tareas mucho más importantes. La educación virtual permite dar formaciones a los empleados de forma más ágil y flexible adaptándose al ritmo y a la disponibilidad de cada persona.

*Fuente:https://www.transporte.mx/