La que salió bien librada de los bloqueos de maestros a las vías de ferrocarril registrados en Michoacán y que se extendieron hasta Colima fue la aduana de Manzanillo. Las operaciones se mantienen sin afectaciones.
La Administración General de Aduanas informó que más de 60% de los contenedores que arriban a ese destino se mueven por ferrocarril. En 2018, desplazó más de tres millones de contenedores (TEUS).
Con ello, el reto de la aduana es aumentar sus horarios de despachos, pues si bien opera con regularidad, el crecimiento del comercio por el principal puerto del país requerirá trabajar 24/7, para brindar servicio de calidad a las operaciones de comercio internacional.
Esto, luego de que el partido Morena ha señalado al nuevo director del puerto de Manzanillo, Héctor Mora Gómez, por actos de corrupción, y el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se investigará su caso.
Hay que destacar que, en los diez primeros meses de 2018, la aduana de Manzanillo recaudó 84 mil 660 millones de pesos por concepto del Impuesto General de Importación, reveló la Administración General de Aduanas.
Esta recaudación coloca al puerto como la segunda aduana más importante del país y la principal aduana marítima, sólo por debajo de Nuevo Laredo, que recaudó, en el mismo periodo, 108 mil 460 millones de pesos, arriba de Veracruz, en tercer lugar, con 67 mil 850 millones de pesos.
Un análisis elaborado por T21 detalla que las 17 aduanas marítimas recaudaron 395 mil 398 millones 626 mil 238 pesos en 2016 (50.2% del total), lo que representa un incremento de 19.4% en proporción a los 331 mil 91 millones 841 mil 958 pesos (49.1% del total) alcanzados en el ejercicio 2015.
De acuerdo con el SAT, que encabeza Margarita Ríos-Farjat, la aduana marítima que más recaudación registró en 2016 fue Manzanillo, con 9.3% del total y 73 mil 719 millones 785 mil 581 pesos.
Le siguió Tuxpan, con 9.2% y 72 mil 475 millones 119 mil 213 pesos, y Veracruz, con 7.5% y 59 mil 533 millones 906 mil 668 pesos.
Como le informamos el lunes, Víctor Velázquez, exdirector comercial y recién destituido también presidente del Consejo de Vigilancia de Cooperativa La Cruz Azul, deberá comparecer ante un juez este mes por el presunto delito de fraude y enriquecimiento ilícito en contra del patrimonio de los socios cooperativistas, a través de defraudar a la empresa Azul Cerámica. Esta última era la encargada del transporte y venta del cemento Cruz Azul y para lo cual Velázquez creaba envíos fantasma y sobrecargas no reportadas para generar mayores ingresos por fletes y reembolsos en efectivo por bonificaciones a distribuidores que eran también extorsionados, como incluso lo presentó públicamente Patricia Negrete, distribuidora de Morelia, quien demandó estas acciones ante la cooperativa afirmando que debían devolver en efectivo los pagos al ahora exdirector comercial y quedarse callados a cambio de que no les fueran revocadas sus licencias de distribución. Cabe destacar que este fraude no sólo atentó contra los socios de la empresa Azul, que ordenaron las auditorías en contra de Velázquez. Adicional se acredita también un fraude al fisco por parte del mismo personaje al no reportar todos estos millonarios ingresos en efectivo. Pues bien, también le comenté que el aliado en estos delitos es José Antonio Marín, quien en ese momento era, justamente, el presidente del Consejo de Vigilancia y encargado de supervisar e informar a la Asamblea sobre dichos delitos, evidentemente, acción que jamás realizó, pues ambos tenían acuerdos sobre los ingresos que utilizarían para ascender en sus planes por controlar a la cooperativa más grande e importante de México.
Las cosas se están poniendo color de hormiga en materia de turismo en Yucatán, y no crea que el tema es porque haya bajado el número de turistas que visitan el estado. Más bien es por el accionar de la secretaria de Turismo, Michelle Fridman, quien, en cien días, se echó encima a los hoteleros, comerciantes y empresarios del estado por sus malas decisiones y declaraciones polémicas. Recientemente, la funcionaria, que no tiene experiencia en la administración pública, pues siempre ha sido publirrelacionista, declaró que es más fácil borrar a Puerto Progreso del mapa y volver a construirlo, por la situación que vive el destino turístico. Esto lo afirmó luego de sostener una reunión para promover turísticamente a ese puerto. Las críticas no se hicieron esperar y la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo del estado, junto con los hoteleros, ya pidieron su renuncia.