Durante julio–septiembre de 2018, las economías en las regiones centro–norte y centro del país, donde se ubican las entidades del Bajío, presentaron un mejor desempeño respecto al trimestre anterior, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
La actividad en dichas zonas se recuperó, luego de que en abril– junio previo reportaran una variación marginal.
En su reporte sobre las “Economías Regionales al tercer trimestre de 2018”, Banxico indica que en la zona centro–norte, donde se consideran Aguascalientes y San Luis Potosí, la actividad económica reportó una variación de 0.87 por ciento en julio–septiembre pasado, lo cual significó un mejor resultado frente a la baja de 0.37 por ciento que tuvo la zona en el segundo trimestre del año.
En tanto, la región centro, en la que se ubican Guanajuato y Querétaro, tuvo un aumento de 0.82 por ciento en el tercer trimestre de 2018, dato que representó un mayor dinamismo en comparación con el avance de 0.07 por ciento que registró la zona en abril–junio.
El informe del Banco Central refiere que, en las regiones centrales, el crecimiento de la actividad económica se debe al desempeño positivo de los servicios y de las manufacturas, del comercio al por menor y de la producción agropecuaria.
En este sentido, las manufacturas registraron un avance de 1.05 por ciento trimestral, en julio-septiembre de 2018, en la región centro-norte; y de 0.23 por ciento, en la zona centro.
En la actividad comercial, se registró un crecimiento de 1.18 por ciento en el centro-norte; y, de 0.93 por ciento en el centro, en el lapso de referencia. El sector agropecuario tuvo un aumento de 1.59 por ciento en la zona centro-norte; y de 4.99 por ciento, en el centro.
A nivel nacional, la actividad económica registró un crecimiento de 0.83 por ciento en julio–septiembre de este año, superando también el saldo negativo de 0.10 por ciento que se presentó durante el trimestre previo en el segmento.
“En el tercer trimestre de 2018, la economía mexicana presentó una expansión, después de la contracción observada en el trimestre previo”, expusieron los analistas del Banxico en el documento.
Lo anterior, añaden, fue resultado, en buena medida, del aumento en el dinamismo de las exportaciones manufactureras y del crecimiento en el consumo privado.
Hacia futuro, consideran la necesidad de continuar fortaleciendo el marco macroeconómico, para impulsar una mayor inversión; además, de corregir los problemas estructurales e institucionales que desincentivan el flujo de capitales y obstaculizan el crecimiento de la productividad.
En específico, se deben implementar acciones que propicien condiciones de mayor competencia y que contribuyan a aumentar la inversión en infraestructura, de tal manera que se fortalezca al mercado interno y la vocación exportadora regional.