De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, esto significa una diferencia nominal de menos 61 mil 27 millones de pesos, por parte de las dos empresas del Estado.
En el caso específico de la petrolera nacional, los dos primeros meses del año acumulan un déficit financiero de 79 mil 315 millones de pesos, siendo el peor resultado en un primer bimestre desde 2015.
Dicha cifra es 26 mil 654.4 millones de pesos más alto en comparación al balance negativo que ya estaba previsto de 52 mil 660.6 millones de pesos para los primeros dos meses de este año.
Según el Seguimiento Presupuestal de la empresa, esta situación se deriva de menores ingresos, pues en el periodo referido alcanzaron los 279 mil 28 millones de pesos, es decir, 8.9% menos respecto a los 306 mil 125 millones de pesos de 2018.
Del mismo modo, el balance financiero de la empresa se vio afectado por el incremento de 17.7% en el pago de intereses internos, aunque de manera general el gasto al servicio de deuda se redujo en 3.1%, el monto ascendió a 29 mil 426 millones de pesos, siendo éste un monto considerable que repercute en el balance general.
Otro elemento que contribuyó en el resultado final fue el complimiento a sus obligaciones fiscales, pues el monto de impuestos y derechos pasó de 148 mil 735 millones de pesos en el primer bimestre del año pasado a casi 170 mil millones en este 2019, es decir, 14.2% más.
En el mismo periodo del año pasado, el resultado de la empresa fue de un déficit de 30 mil 452 millones de pesos, por lo que la cifra actual es 160% más alta, siendo éste un comportamiento que la empresa no registraba desde 2015, cuando atravesaba una de sus peores crisis por la caída de los precios del crudo a nivel internacional.
Hace diez años, Pemex registró por última vez un balance financiero positivo para un primer bimestre, con un resultado positivo de 5 mil 157 millones de pesos.
Sin embargo, uno de los datos a destacar en el Seguimiento Presupuestal de la Empresa es el alza de 35.7% en el Gasto de Inversión Presupuestal, que alcanzó los 54 mil 283 millones de pesos, mientras que redujo en 5.1% sus gastos de operación.
Por otro lado, CFE tenía programado un balance financiero positivo de 4 mil 284.1 millones de pesos, sin embargo, registró un déficit de 30 mil 89.5 millones de pesos, lo que significa un diferencial de 34 mil 373.7 millones de pesos.
El balance negativo actual es 5 mil 301 millones de pesos más alto frente al déficit de 24 mil 788 millones del mismo lapso de 2018. Las dos empresas del Estado entregarán sus reportes del primer trimestre este mes.