De acuerdo con estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las oportunidades de nearshoring en el mediano plazo para Latinoamérica alcanzarán los 78,000 millones de dólares en nuevas exportaciones de productos y servicios, dónde México estaría llevándose 35,000 millones de dólares para consolidarse como uno de los mayores beneficiarios de este fenómeno en la región.