La operación del sistema de tres aeropuertos en el centro del país que pretende el gobierno de México es “un reto y un gran desafío” para todos los involucrados, y en primer lugar se deberá garantizar que su gestión y la reconfiguración del espacio aéreo común sean totalmente seguras, por lo que es urgente difundir información del proyecto para hacer comentarios, afirmó el presidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), Alexander de Juniac.
“Soy franco, es un tema muy complejo: el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ya está más allá de su capacidad. Se puede incrementar un poco, sí, pero no para el largo plazo. El aeropuerto de Toluca se puede utilizar, pero con tráfico nacional, la distancia que hay entre los dos hace que las conexiones internacionales sean imposibles, y desarrollar Santa Lucía llevará algo de tiempo y los militares tendrán que adquirir la experiencia necesaria para gestionarlo”, comentó.
Además, dejó en claro que la experiencia internacional refiere que “a menudo” no hay aeropuertos comerciales operados por militares (como se pretende en México con Santa Lucía), porque son cuestiones totalmente diferentes, aunque sí pueden convivir ambas partes en un mismo sitio.
El representante de las aerolíneas reiteró que el fallido Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) habría permitido “respirar con tranquilidad” a las empresas porque era la mejor opción para atender la creciente demanda de servicios aéreos, y que la incertidumbre ha vuelto por la falta de información y las repercusiones económicas.
Las palabras de De Juniac fueron escuchadas por el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, durante un foro organizado por la IATA en la Ciudad de México. Ahí, quedó el registro de la disposición del sector privado de colaborar con la autoridad, como lo han hecho antes en Panamá o Bogotá, en beneficio de la aviación.
También recordó que en Tokio, Londres o París funcionan sistemas de aeropuertos, pero con condiciones orográficas, de altura o ambientales totalmente diferentes a las que se tienen en el centro de México.
En su participación, el titular de la SCT coincidió con el presidente de IATA en las complejidades que implicará tener tres aeropuertos en lugar de uno y que ya están trabajando en todos los aspectos necesarios para que no se genere ningún tipo de riesgos.
En el caso de la reestructuración del espacio aéreo, dijo, está a cargo de NavBlue (filial de Airbus que hizo a la dependencia un estudio preliminar que estableció que sí se podían realizar operaciones simultáneas) y que tomará unos seis meses más.
“Hay que decir que una buena parte de ese trabajo ya lo arrancó Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), y la firma francesa consideró que lo que se ha avanzado es muy importante y lo tomarán en cuenta para reducir el tiempo del estudio. Nos dijeron que en un primer presupuesto costaría 6 millones de dólares, pero al ver lo avanzado de Seneam habrá una cotización más baja”, explicó el funcionario.
A la par, la consultoría Aeropuertos de París (que forma parte de un grupo aeronáutico que tuvo relación con el Grupo Aeroportuario Centro Norte, OMA) está participando en la elaboración del plan maestro del aeropuerto de Santa Lucía que será construido por la Secretaría de la Defensa Nacional, según refirió el titular de la SCT, aunque no ofreció mayores detalles.
Jiménez Espriú aceptó que no han difundido información suficiente sobre su propuesta y que una limitante era lograr el mejor acuerdo con los inversionistas que habían aportado dinero al cancelado NAIM, pero una vez resuelto el tema, en los próximos días será el presidente Andrés Manuel López Obrador quien lo haga en una gran ceremonia.
Respecto a las complejidades que podría tener para las aerolíneas, que de manera clara llamó clientes del aeropuerto, operar en más de una terminal, aseguró que no necesariamente ocurrirá eso y tal vez la mayor parte de las empresas opere solamente desde uno.
“En todo caso, necesitamos que el diseño de la logística se construya con la participación de todos los involucrados y eso está contemplado desde un inicio. Vamos a hablar con todos para conocer lo que es más conveniente”, señaló.
Por lo pronto, Jiménez Espriú y De Juniac, junto con algunos colaboradores, tuvieron una primera reunión para generar una agenda de trabajo común.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, anunció que los materiales que ya habían encargado o comprado las empresas que construían el Aeropuerto Internacional de México (NAIM) serán puestos a la venta y podrían ser utilizados en otras obras del sexenio.
“Tenemos, por ejemplo, 40,000 toneladas de acero que eran para las estructuras del aeropuerto y se tienen que pagar, pero el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México las va a vender. Tenemos clientes: el aeropuerto de Santa Lucía o el AICM como parte de la remodelación que vamos a hacer”, comentó.
También habrá subestaciones eléctricas, elevadores que se buscará colocar en otros aeropuertos y tezontle, basalto que podrían usarse para el tren del Istmo o el Tren Maya. La certeza del gobierno federal es que se recuperará parte del dinero ya utilizado.
Como parte del proceso de cancelación de los contratos del NAIM, el funcionario dijo que no tienen información de que alguna empresa pretenda acudir a un arbitraje internacional para manifestar su inconformidad y que las pláticas se mantienen en cordialidad, lo que facilita las cosas.
La IATA ofreció al gobierno mexicano trabajar de la mano en la implementación del nuevo sistema aeroportuario de la Ciudad de México, que incluye al AICM, al aeropuerto de Toluca y al nuevo aeropuerto internacional de Santa Lucía, pero puso en claro sus reservas sobre este plan: