Ciudad de México.- Las industrias automotriz y textil serán las más revisadas para cumplir con la nueva regla de origen en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá(T-MEC).
En el caso de la industria automotriz, la Secretaría de Hacienda podrá hacer revisiones regulares y más a fondo tanto a las armadoras como a fabricantes de autopartes para verificar que cumplan el contenido regional de la regla de origen.
En el TLCAN, las revisiones para verificar el contenido regional de algún producto solo se hacían a petición del país interesado, es decir, Canadá o Estados Unidos.
Pero ahora, México podrá hacer revisiones directamente de origen a la industria maquiladora, explicó Yamel Cado, socia de servicios de impuestos de PwC.
Cada parte, dependiendo de su fracción arancelaria, tiene una regla de origen específica y ahí es donde va a ser crucial el seguimiento que la terminal automotriz le dé a sus proveedores.
Que las armadoras puedan cumplir con la regla de origen va a depender de que sus proveedores les den la confianza de que lo que les están vendiendo ya tuvo el estudio pertinente de origen”, detalló.
La nueva regla de origen eleva el contenido de componentes provenientes de Norteamérica de 62.5 por ciento a 75 por ciento para la fabricación de un auto, en 3 años.
De no cumplir con el contenido regional, la armadora o fabricante de autopartes pueden ser acreedores a una sanción que va de 130 por ciento a 150 por ciento de los impuestos omitidos.
Lo anterior, debido a que cada pieza o materia que integra un componente paga determinado arancel e IVA, dependiendo de su origen.
Cado agregó que se revisan estas sanciones para que quizás en unanueva Ley Aduanera se reduzcan estas multas, pues a las empresas les parecen excesivas, pero es una propuesta que se está revisando.
Para la autoridad, el tema de origen se convierte en tema de recaudación importante porque tendrá que haber más controles y si no existen va a ser un foco de recaudación”, indicó Cado.
PwC considera que la nueva regla de origen propiciará la llegada de más inversiones a México, pues los fabricantes chinos ven al país como una opción para ampliar sus plantas y darle la vuelta a las tarifas que impuso Estados Unidos.
Pero no solo habrá oportunidades de inversión para firmas chinas, cualquier pieza, material o componente que se importe de Brasil, Europa del Este o India podrá ser sustituida por un proveedor en México que ofrezca la misma calidad para que esa pieza califique como originaria de Norteamérica.