«Los vuelos de carga representan una nueva ventana de oportunidad para traer nuestros productos a Turquía y a otros países de la región y será uno de los factores que impulsarán definitivamente nuestra presencia y el comercio de nuestro país en el mercado regional», evalúa.
Y adelanta que el inicio de operaciones del vuelo de carga así como el de pasajeros que se inaugura el próximo 22 de agosto –y que cubrirá la ruta Estambul-Ciudad de México-Cancún-Estambul– «es una medida de gran calado, de largo alcance, y benéfica para las dos naciones» ya que impactará todas las áreas que integran la relación bilateral, con especial énfasis en el intercambio de bienes, que detonará el turismo en ambas direcciones. Todo ello se verá reflejado en un incremento real y positivo de los vínculos económicos entre los dos países.
Pero las cosas pueden mejorar, dice. «En efecto, el intercambio comercial es relativamente bajo en relación al potencial y al peso real de sus economías. Ha habido pocas misiones empresariales de México en este país, habría que incrementarlas», consideró en una charla exclusiva con Notimex en el edificio de la delegación mexicana en la capital turca.
Córdova Tello es un diplomático de carrera con 36 años de experiencia manejando temas de seguridad nacional, comercio exterior y relaciones internacionales. Miembro del Servicio Exterior Mexicano desde 1982, ascendido al rango de Ministro en 1999 y actualmente Embajador en Turquía.
«Hay países que son grandes y que siempre serán grandes», al referirse a su país de origen y a su actual país de destino (México y Turquía). Está convencido de que ambas naciones se encuentran en zonas geo-estratégicas indiscutiblemente importantes en el mundo de hoy.
«Somos naciones bisagra. México es puente entre el mundo anglosajón y el mundo latino. Turquía es otro importante puente y también cruce de civilizaciones entre Europa y Asia. Nosotros tenemos el Río Bravo. Ellos tienen el Bósforo. Somos puentes entre dos mundos. Además, tenemos a un porcentaje mayoritario de jóvenes ilustrados, bien educados», dice, haciendo referencia al 16.3% de la población turca que tiene entre 15 y 24 años de edad (de un total de 80 millones de habitantes); y al 31.4% de la población azteca que tiene entre 12 y 29 años (de un total de 126 millones).
Quizás esos datos hacen que Córdova Tello deje de lado la discreción, los números y las certezas, porque se apasiona cuando habla de la «importancia estratégica» entre Ankara y la ciudad de México.
«Turquía y México son dos economías modernas, abiertas al exterior. Somos naciones con culturas milenarias; países con un pie en el pasado y otro pie en el futuro. Los dos tienen peso en sus respectivas regiones geográficas y una voz importante en los foros internacionales».
Cita como ejemplo la membresía conjunta de México y de Ankara en instancias como el G-20, la OCDE, la OMC y la ONU, entre otras. «Como corolario, puedo decir que la interacción que tenemos con los turcos, en el marco de MIKTA, un grupo informal de consulta creado en septiembre de 2013, junto con Australia, Corea del Sur e Indonesia, es muy eficaz».
En dichos foros, México y Turquía han acercado posiciones en materia de migración, cambio climático, desarme nuclear, crimen organizado, terrorismo y otros temas de la agenda internacional.
El diplomático igualmente reconoce el carácter «competitivo» de las dos economías, en el sentido de que fabrican y exportan mercancías similares, pero pese a ello son mercados que pueden ser bien aprovechados en el impulso de la diversificación de sus respectivas economías.
«Sin embargo, nosotros tenemos una ventaja: cultivamos productos de contra estacionalidad. Quiere decir que podemos vender frutas u otros productos naturales fuera de las diferentes épocas del año. Por ejemplo, el chabacano o el durazno» y es allí donde aboga por que el sector agrícola y otros sectores exportadores mexicanos inunden con sus productos a la 17 economía mundial con la que México tuvo intercambios comerciales que ascendieron a mil 261 millones de dólares en el 2018.
«Honestamente, poco frente al tamaño y potencial de nuestras economías», juzga con conocimiento de causa quien representa precisamente a la 15 economía del planeta.
“Tenemos un enemigo común, el poco conocimiento mutuo y la distancia geográfica. Pero poco a poco, estos obstáculos los estamos venciendo y por ello estamos trabajando en acercar más a dos actores fundamentales: a los empresarios de ambos países”, expresa. En estos dos años ha sido frecuente el trabajo y el contacto entre el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (COMCE) y su contraparte turca, el Consejo de Relaciones Económicas (DEIK).Transformación de Turquía
Córdova Tello comparte su visión de Turquía y de los cambios políticos y económicos que ha vivido la nación que lo acoge. «Si bien ambos países tenemos problemas añejos, lo cierto es que las dos naciones hemos venido trabajando para superarlos. Ahora tenemos economías modernas y abiertas al mundo».
Reconoce que si hay un nombre al que se puede asociar el despegue de Turquía como una nueva economía emergente es el de Recep Tayyip Erdoğan, quien está al frente del gobierno desde 2003, en un inicio como Primer Ministro, y actualmente se encuentra al frente de un segundo período presidencial que comenzó en julio de 2018.
Según datos proporcionados por el embajador, el ingreso promedio de los turcos ha aumentado desde 2003, que al inicio de ese año se cifraba en 3 mil 659 USD per cápita, hasta los 9 mil 311 USD en el 2018. Aumento que ha significado una «transformación de la sociedad turca en general y ahora con una pujante clase media» en el país.
Según Córdova Tello, una parte de las reformas implementadas por el presidente Erdogan incluyó el mejorar la infraestructura y los servicios en todas las zonas del país «con el objetivo de disminuir el atraso de las zonas rurales con respecto a las urbanas».
Otro renglón que explica el boom de Turquía es que el gobierno nacional facilitó el otorgamiento de créditos, lo que permitió la expansión de micro y medianas empresas, así como la posibilidad para los ciudadanos de adquirir propiedades.
Córdova Tello saluda que «ambas naciones estén iniciando un nuevo período presidencial y eso abre la posibilidad real de impulsar el acercamiento mutuo e impulsar su diversificación comercial y económica», y destaca que la relación bilateral «mantiene un excelente nivel y se caracteriza por la ausencia de diferendos».
Recordó que el pasado mes de mayo, los cancilleres de México, Marcelo Ebrard, y de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, abordaron en la ciudad de México la importancia de mantener «un diálogo político cercano para fortalecer las relaciones entre ambas naciones».
«Desde 2013, tenemos funcionando a una Comisión Binacional de Alto Nivel, con cuatro comisiones, que tienen la responsabilidad de articular los compromisos existentes y fomentar el diálogo político, la cooperación cultural, educativa, en ciencia y tecnología, así como incrementar los intercambios económicos y comerciales».