Analistas encuestados por La Razón, señalaron que la justificación económica que dio el departamento de comercio estadounidense, sobre subsidios a las firmas mexicanas es falsa, por lo cual, de nueva cuenta, el gobierno estadounidense está incurriendo en violaciones a estándares internacionales y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y el recientemente firmado, (TMEC).
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) aseguró que la industria no recibe subsidios por parte del Gobierno federal, y que lo más cercano es que la denuncia de Estados Unidos está relacionada con programas de desarrollo industrial no específicos, lo cual no es sancionable ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“No hay presupuesto para hacerlo (otorgar subsidios) y facilitar la operación de las empresas. Es más, todos conocemos las quejas que se han dado por los cobros de combustibles, por las tarifas eléctricas, etc. Entonces, evidentemente, no existe un subsidio”, mencionó José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Swecomex, empresas subsidiaria de Grupo Carso indicó la semana pasada que no realizaron exportaciones de acero estructural en el periodo señalado por el departamento estadounidense, por lo que aseguró que las cuotas extraordinarias que desean imponer, no implicarán afectaciones para la firma.
En este sentido, Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), apuntó en entrevista que de las siete empresas que fueron señaladas en el documento, sólo dos impusieron una defensa al respecto, en tanto que las cinco restantes no lo hicieron debido a que sus exportaciones hacia ese país son marginales.
Precisó que la empresa Corey, que fue señalada como una de las firmas que recibía un subsidio de 13.62 por ciento, es la que tiene el grueso de las exportaciones de estructuras de acero; debido a que ganó una licitación en el país vecino para algunos edificios; sin embargo, mencionó que es probable que algunos productores de ese país solicitarán que se realizara el investigación para descartar el dumping.
“Corey participó en los edificios que están en Reforma. La Torre Mayor, u otras edificaciones que están por ahí tienen estructuras creadas por Corey y estos señores se fueron a Nueva York por un gran proyecto, y se lo ganaron, entonces hay gente allá que hizo cabildeos, porque ganaron la licitación y por eso se inició el proceso. Tengo fe que esos procesos encuentren que no hubo daño y que eso no llegue a mayores…”, destacó el funcionario.
Aunque Seade aseguró que la medida tomada por el gobierno vecino, no tiene relación con los otros procesos iniciados por Estados Unidos, debido a que la imposición de aranceles al acero y al aluminio bajo la sección 232 de seguridad nacional, del año pasado no incluía a estas estructuras; especialistas en el tema, señalan que continúa siendo un tema de presión y de moneda de cambio.
“Es prematuro decir que eso no está vinculado con las 232 y con otras medidas, porque al igual que las 232 cuando se argumentaba que era por un tema de seguridad nacional, en el caso de las estructuras metálicas se dice que es por subsidios por parte del Gobierno; lo cual no se puede sustentar, debido a que es evidente que en México no existen temas de subsidios”, sostuvo De la Cruz.
Señaló que estas acciones recurrentes en materia de acero, lo que buscan es proteger a la industria estadounidense, ya que la considera como un sector estratégico; aun cuando está violando el marco internacional firmado con México.